Antes era humano pero ahora...

Nos ha llegado al rincón carta manuscrita de Dugueiroz.
Nuestro querido amigo está en Brasil visitando a sus padres y tomando fotos para el blog de su amigo finlandés.
A nuestro querido Dug le gustan mucho los animales.
Afirma qu eeso no tiene nada que ver con su condición de metro
sexual bordeando otros límites.
Dice que le gustan todos, pero que tiene especial preferencia por los perros.

(Candela acota que en su Vespa tiene una plaquita que reza
"God is my co-pilot".)

Y sobre mascotas Dugueiroz está convencido de dos cosas
basadas, únicamente, en sus experiencias.
Una que ha conocido muy poca gente dueña de gatos, que tienen poco sentido del humor, cuando el objeto de los chistes son, precisamente, los gatos.
('¿Te gustan los gatos? Sí, con mucho cilantro y hojas de laurel' Silencio... )
Y lo otro es que sus perros son humanos que han reencarnado en ellos.
Como ejemplo dice que uno de sus perros seguramente en una vida pasada, era recepcionista: cada vez que sonaba el teléfono en la casa, el animal corría de donde fuera que estuviese y se sentaba ante el teléfono y le ladraba.
Otro de sus perros era maestro/maestro titiritero o ventrílocuo, con capacidad de hablar en lenguas, de pájaro (imitaba a los ruiseñores), de lobo (con la sirena de los bomberos) y de burro (rebuznaba); y un último, era matemático, siempre dando vueltas describiendo un número ocho.

No sabemos si esta es la parte de la correspondencia de Dugueiroz que corresponde a falta de cafeína, a un exceso de alcohol o al jetlag. Pero ya estamos convencidos de que es mejor no pedirle que nos consiga mascotas... y hasta el no pedir mascotas implica usar cierta ciencia, cierta ciencia querida ...Le enviamos una canción de cariño a Dug para que entienda mejor su situación, de TV on the radio: Love dog