pues, bueno, prosiguen los tiempos con sus estaciones o como escribió Aldiss,
el sol continuó con su inalienable costumbre...
clic!
James y Dugueiroz andan de paseo por la costa.
El miércoles tuvimos una discusión de lo más interesante sobre la duración de los imperios, sobre las longitudes de onda que se extienden más allá de los límites personales e individuales y terminan habitando ciudades, formando la idiosincracia, el inconsciente colectivo, el distintivo sello de países.
Estuvo bien ahumada la reunión del miércoles de ceniza como es de esperar con dos de mis fumadores favoritos.
Por una vez, Dugueiroz no habló de mujeres ni James del vaquero, aunque claro el tema de partida o de llegada (sobre ciudades e imperios) mencionaba de refilón a unas y a otro.
Tal vez el plan divino, si lo hay, aunque como dice Saramago
no tengo el problema de la religión en mivida,
es que al final de cada imperio, sea un payaso o un loco el que ocupe el mando
:-) ja!
Luego hablamos de libros. Dugueiroz está trabajando en un análisis de Edgar Morín y sus coincidencias con Marcuse y Blumenberg... Debo admitir que me sorprendió el metrosexual de mi amigo ....
James por su parte anda leyendo a su eterna enamorada A.S Byatt y le han enviado la última novela de Coetzee desde su casa en Edimburgo.
Yo, un poco menos actual parece, leyendo Amelie Nothomb y Harry Potter 5 (que de hecho le he hecho el favor de enviárselo al papa para que tenga fundamento de opinión).
Pues ligero, ya que una vez que terminé de leer El último lector de Piglia, quedé con la cabeza abierta y me puse a mirar por la ventana, como hago cada vez que los pensamientos me asedian
como los gringos desde Kwait hacia Iraq...
clic!
Fiesta dieciochera y de independencia en Chile. Salud pues.
En fin, cada uno celebra lo que puede
cada uno
b
domingo, septiembre 18, 2005
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