martes, octubre 26, 2010

La ciudad y Useless surveys, again...

La memoria histórica de las ciudades es un alimento
tanto de ciudades como de quienes la habitan.
Así, el caminarlas, como diría Char, viendo la ciudad desvanecida superpuesta sobre la ciudad real
nos lleva con facilidad a un mundo que se cuela por la vigilia.

A veces, cuenta marroncito, cuando está en medio de las actividades más cotidianas del ocio:
el mirar el jardin, disfrutar del café sin prisas, no pensar, habitar en la nada misma,
percola entre los poros relajados del pensamiento, cierta calle, cierta plaza, ciertos perfumes.
Porque las calles y sus edificios guardianes, observadores, respiran con perfume, respiran con música,
de niñez, de amores pasados (a veces creo que también de amores por venir, apunta Candela).

Tal vez no se trata-si-no-de los juegos de la mente, de memoria que en el fondo es una cinta que transcurre y transcurre, llevando consigo tanto, tanto, que hasta la superstición encuentra eco.
Tal vez de eso se trata el vivir, el envejecer, como signo, como indicio de lo que pasa. No envejecer desde el catalejo de viejo e inservible, sino en el idealizado aspecto de la orientalidad, donde lo anciano se venera y respeta, donde la prisa embota y aturde.
Envejecer desde el punto de vista de la tolerancia abeduliana, la calma, de ver con ojos amables el paso del tiempo en los seres, incluidos nosotros.
 A mi se me aparecen las calles como fantasmas, los edificios y las casas como espejismo, todo hecho del tul del que parecen estar hechos los sueños.
A mi me asaltan, también, esas ausencias cuando de repente esta ciudad, cualquier ciudad, que se aleja de lo humano y abraza, en forma necia, obstinada, lo peor de la barbarie (porque lo moderno puede tener mucho de barbarie al igual que el ir a la universidad no te da, por ósmosis, buenos modales). Y cuando eso pasa, quedo de una pieza, anonadado, en constante observación.
En esta película no hay aventuras que excedan la vida, que de por sí es una conversación contemporánea....y sin final cerrado.
Salud a tu ciudad, que solo gracias a ti, da vida a los recuerdos.
Recuerdo una mariposa, recuerdo un helecho...una casa y una tierra..
clic!
b.

Marroncito:
and one given week:

Martes, día nublado:
25 Northface

Miércoles, día sin nubes:
5 Northface

Labioleporinos en Hollywood, 2 conocidos.
Paris con Leonardo, 1
Santos sin Domingos
Marroncitos desteñidos, 1 y autoreferente.
La canción del padre de Wolf Parade, 1.

Click and over.
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