martes, abril 12, 2005

posibles enamoramientos

I wake up to find
no peace of mind...
Coldplay



Pero es que eso es tan relativo, digo, lo de la paz mental....
Y sin duda que a ello aspiramos todos.
Pues va de enamoramiento, de posibles enamoramientos, de seducir y atraer, va de poner el anzuelo (mas en buena onda), de poner el palito de la trampa para que lo pisen.
Va de eso.
El primero es mi amigo Basaez.
Basaez tiene historias curiosas, estudios curiosos, vivencias curiosas.
El tipo está vivo, es interesante, piensa.
Me gustaría que escribiera una columnilla o una página.
Me gustaría que escribiera de cine o de literatura o de lo que se le venga en gana.
Creo que terminará aceptando. Estoy intentando animarlo para que se "constituya" virtualmente en este espacio que todos creen que existe, pero que no.

Y el segundo.

INTERMEZZO MUSICAL
ABRE
Dead can dance, Into the Labyrinth:
Ubiquitous Mr. Lovegrove
Ariadne
CIERRA
INTERMEZZO MUSICAL



Y el segundo es Dugueiroz.
Dugueiroz es un buen tipo. De esos que se dicen, buenos tipos. Lamentablemente no juega basket, pero total, nadie es perfecto.
Dugueiroz es frívolo y metrosexual. Es decir, un tipo que sabe del mundillo artístico de gringolandia y de las uropas. Le gusta la buena ropa, la buena comida, la buena música, las mujeres guapas. Es un hetero borderline o un homo borderline.
Es de estos tipos que bien pueden pasar por homosexual para hombres o mujeres, o por muy fino. La verdad es que tiene mucho éxito con las damas, de toda edad, aunque ha fijado residencia en mujeres mayores de 25 años.
No sé bien de qué vive ya que es algo que nunca me ha confiado, más por modestia y timidez que por falta de comodidad.
Sin duda que el intermezzo musical no tiene mucho que ver con él. O con Basaez, pero bueno.
A Dugueiroz le encanta Joss Stone. No le gusta Cher ni Celine Dion. Sí le gusta Aretha Franklin y anduvo alguna vez con una modelo que según él, era más que una cara bonita. Vive entre San Francisco, Chicago y Nueva York cuando está en el corazón de las tinieblas y en Madrid, París y Londres cuando tiene ganas de caminar y ver gente bonita. Esta definición es de él.

Como se puede notar, el esfuerzo que hago por atraer a Dugueiroz es mayor, pues bueno, eso de creerse tanto (y él lo sabe) tiene sus contratiempos. Basaez es más claro y basta con apelar a su naturaleza geminiana para saber de qué va la cosa..
Así que nada.
Esperemos que lleguen ambos,
mis queridos Basaez y Dugueiroz.

Aldo Iván Rodríguez © 2005 Todos los derechos reservados.

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