viernes, abril 08, 2005

Testamento

James: Pues lo escribiré en polaco.
Marroncito: vamos hombre, escríbelo en el idioma que te sientas cómodo.
James: Y dado que soy alguien de peso, importante y amado, conservador y blah blah blah, instruiré en mi testamento que todos mis papeles privados sean quemados.
Marroncito: se entiende querido James. Aunque no estoy tan seguro de que quieras tener tus papeles privados quemados. ¿Por qué hombre de Dios? Si eres una figura pública, tu vida privada y tus pensamientos en privado sin duda que reflejan tu espiritualidad, tu comunión con el Altísimo (que sería tan buena adición a cualquier equipo de basquet). ¿O es que acaso hay algo que no sabemos pero sospechamos?
James: Y es que ... a ver, no sea hereje Señor.
Marroncito: no es herejía. Desde esta estación de tren, al sur del mundo, católicos y republicanos son bastante similares en la conclusión de que el poder y la autoridad no se cuestionan. Y si se cuestionan, pues ¡¡¡¡¡garrote!!!!!
James (moviendo la cabeza de un lado a otro): Mi Señor es un hereje.
Marroncito: ¿O tal vez será que su última línea en sus papeles privados, y no de puño y letra propios sino de su secretario, fue Bush es un imbécil?
James: Ah ya. Con todo respeto Señor, con usted no se puede hablar a veces.
Clic!

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